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Cada año en escuelas, casas y oficinas se festeja la tradición de hacer un altar para recordar a las visitas que vienen desde la tierra de los muertos para visitar a sus familiares aquí en la tierra. Algunas personas visitan los panteones para adornar con flores y ofrendas las tumbas de sus difuntos y recordar como si fuera una gran celebración todos los momentos de alegría que vivieron con los que ya no están con nosotros.


Debo confesar que de todas las fiestas que celebramos en México, esta es sin duda mi favorita.

En primer lugar porque absolutamente todo lo que pongas en tu altar tiene un significado muy bien definido. Y en segundo, porque la idea de que únicamente tengas un día para volver a estar con esa persona que ya falleció es un sentimiento difícil de explicar pero sumamente bello.

Siempre en broma les comento a mis padres que si llegará a morir antes que ellos, pongan en mi altar una variedad con toda la comida que me encantaba en vida (que es muchisima).
Para mi (¿mala?) suerte mi mamá dice siempre que no. Ella solo pone fruta en su altar de muertos (Guayabas, mandarinas y naranjas).
Yo siempre le digo (jugando, obviamente) que nunca la voy a visitar cuando este muerta, porque a ningún muerto le gustará regresar a la tierra solo para que le den de comer frutas en vez de un rico mole, pozole, tacos, o tortas. #PosOye

Sea verdad o no, o creas o no en estas cosas, lo importante es la oportunidad que se nos presenta estos dias para recordar con cariño a quienes ya no están con nosotros.
Decirles que nunca los vamos a olvidar y que siempre están en nuestros corazones.


Les deseo un increíble día de muertos para todos ustedes




Esta entrada es un poco mas personal, bueno si y no.

¿Recuerdan el texto sobre el miedo a volverse a enamorar? Pues bien, es una sensación muy extraña de explicar cuando sabes que tu temor es ilógico y totalmente irracional.

Hay muchas personas que conoces en tu vida y que con gusto quisieran compartir contigo su tiempo, sus alegrías y metas en común. Pero tu no eres capaz de aceptar esto.
Este tipo de temor intenso e irracional tiene nombre: filofobia.

La filofobia es el temor intenso y absolutamente irracional a enamorarse, a que alguien se enamore de ti o a establecer cualquier tipo de relación afectiva con otro persona (me refiero a una conexión mas intima, como ser novios o andar con alguien por ejemplo). Aunque en casos muy extremos, las personas que viven con filofobia se aíslan por completo por el temor de ser heridas por cualquier persona (amigos, familiares, etc.)
Su origen aún se debate, pero muchos profesionales están de acuerdo que este temor puede surgir debido a una experiencia traumatizante en el pasado o por acciones aprendidas de familiares a través de los años.

Últimamente este termino se puso de moda y en varios redes sociales no falto el adorable anónimo que compartió la imagen con el texto: "Ese soy yo, soy filofobico" "Ese es mi problema" etc.


Una cosa es tener un miedo racional a enamorarse (que la otra persona no sienta lo mismo por ti, que tu pareja pueda engañarte, etc.) El amor siempre es un riesgo pero esto no hace que te paralices. 

Todos tenemos temores al iniciar un nuevo romance, padecer filofobia es frustrante porque quien lo padece se boicotea a si mismo (sin ser consciente de esto) con el único fin de convencerse que las relaciones potenciales son una perdida de tiempo porque están destinadas a fracasar.

La filofobia se presenta como un temor irracional al amor.
Si un aracnofobico ve una araña muy pequeñita (aunque sea inofensiva) en la pared de su habitación, los síntomas se desencadenaran de manera inmediata y su sentido de lucha o huida se activaran sin dudarlo.
Algo así sucede cuando un filofobico se da cuenta que podría estar enamorándose de alguien más. Comenzaran con una respuesta automática por luchar o huir con tal de estar fuera de "peligro".

Por lo general los filofobicos alejan a sus potenciales pretendientes con excusas o buscando defectos en la otra parte para convencerse de que esa relación no tiene futuro. 

¿Se puede curar la filofobia? 

Al igual que muchas otras fobias, existen terapias para lograr superar la filofobia.
El primer paso es reconocer que tal vez existe un problema. Buscar información y consultar con un especialista para un adecuado diagnostico clínico.
De acuerdo a las observaciones detectadas en el paciente, el especialista podrá decidir si es necesario implementar un tipo de terapia especifica para ayudar a superar este temor y que la persona sea capaz de vivir una vida plena.

Aunque no soy doctora ni mucho menos alguien para aconsejar sobre lo mejor para la salud de una persona, creo que una manera de ayudar a hacer frente a este tipo de fobia es hablar con alguien de entera confianza sobre la manera en la que la filofobia actúa en la vida de quien lo padece.
Sentirse incomprendido es muchas veces una carga silenciosa que se vuelve cada vez mas difícil de sobrellevar, lo que quizá poco a poco empuje al aislamiento por temor a parecer "raro".
Sentirse apoyado por las personas que quieres es una gran manera de superar mas rápido la filofobia.


Cariño, respeto y paciencia son las claves para lograr que un filofobico supere su temor y sea capaz de alcanzar la plenitud en ese aspecto de su vida.



Bibliografia:






¿De que manera te enfrentas a algo irreal?
Si desde pequeños se nos enseña que el amor es el equivalente a la ambrosía de los dioses.
Algo que nos permite existir en nuestro pequeño mundo imperfecto.
Te visualizas siendo feliz, arriesgándote nuevamente a sus efectos benevolentes en cada parte de tu ser. Sabes que no existe sensación más maravillosa que los efectos del amor llenando cada poro de tu ser.
Pero también sabes que hay un riesgo, el riesgo de salir lastimado nuevamente.
De sentir como tu mundo puede (otra vez) venirse abajo, derrumbarse.
De amar tanto que al final duela.
Porque siempre hay un final.

El ultimo final lastimo mucho.
Dejo heridas invisibles, únicamente perceptibles bajo tu propia piel.
Aunque supiste reponerte para que los demás no se preocuparan, desarrollaste en secreto una coraza tan poderosa que prácticamente es indestructible, nada pasa. O mejor dicho nada la traspasa.

Muchos han querido ayudarte, pero no saben que sus consejos no sirven de nada.
El único capaz de destruir esa pesada armadura eres tu mismo, porque tu la construiste y por tanto sabes mejor que nadie en que partes es vulnerable.

Quieres enamorarte, dejar atrás esa parte de tu pasado que solo te dejo tristezas y un trauma que cargas a todos lados con una obligación imaginaria que tu mismo te asignaste.
No es verdad que todos son malos en este mundo.
Hay personas muy buenas que están dispuestas a entregarte aquello que desprecias por temor: su propio corazón.

No puedo obligarte a buscar el amor así de repente, toma tu tiempo para recuperarte y sacar de tu sistema aquello que te impide ver mas allá del dolor.
Pero, procura que ese tiempo no sea mayor que las oportunidades de ser feliz que se te van presentando poco a poco.

La vida no espera, y tal vez un día te des cuenta que gastaste mucho tiempo esperando la oportunidad perfecta para volver a amar que nunca te permitiste conocer la otra cara del amor.

"El Miedo al amor se acaba, cuando somos capaces de enfrentarnos a quien solíamos ser y ayudarle con cariño a salir adelante".


-Cari Rodríguez




En estos tiempos, no se sabe del amor.

Muchos lo andan buscando, al culero le gusta esconderse.

Otros dicen haberlo encontrado, solo bajo el pretexto de no hallarse ni de broma cómodos con su amargada soledad.

A mi a veces se me aparece, y por azares del destino siempre es cuando más distraída me encuentro. 

Por eso nunca charlamos, porque a el le gusta reírse de mis despistes y yo nunca tengo tiempo para invitarle a tomar una aromática taza de té. 




Estoy segura que cuando dijiste con toda sinceridad que ya no me amabas,

pude escuchar algo parecido al sonido de un cristal rompiéndose en mil pedazos.




Inmediatamente después, sentí un dolor agudo en el pecho.



Quise sonreír, mostrarte que tu indiferencia no me lastimaba en lo absoluto, 


pero creo que lo único que hice fue una mueca extraña,




¿Alguna vez has intentado sonreír cuando las lagrimas queman tus ojos como brasas en el fuego?



Ni un adiós me dijiste, solo suspiraste y te marchaste para no volver jamás.



Me dejaste ahí, sola, con el corazón fragmentado y con el recuerdo de tu adiós para siempre en mi memoria.


Me aleje de la sala de urgencias con paso firme y llevando en la mano mi viejo paraguas.

Los doctores dijeron que el accidente había sido por causa de una distracción al conducir.
Una imprudencia el mandar un mensaje mientras aceleraba hasta llegar al limite permitido en la carretera.

Me sentí preocupada apenas me avisaron de su accidente: ¿Estará bien? ¿a donde iba con tanta prisa?
Llegue llorando producto de los nervios rezando a cualquier dios que quisiera escuchar mis oraciones. Ahí en la sala de espera, estaban sentados sus amigos. Se veían incómodos, como si mi presencia los pusiera en alerta. No había señales de sus padres.

"Sara..." escuche una voz a mis espaldas. No le di importancia y camine hasta la enfermera que preocupada anotaba el ingreso de los demás desafortunados pacientes sentada detrás de su escritorio.
-¿Señorita, como esta mi novio?- pregunte con un sollozo.
-¿Cual novio?- me contesto con un tono áspero y cortante.
-El chico que acaba de chocar en carretera...tengo entendido que lo trajeron para acá.
-Ah si, el muchacho del mensaje. Jovencita, su novio tuvo mucha suerte al no haber muerto. Tienen que ser más cuidadosos al mandar mensajes y conducir.

No entendí bien a que se refería, pero igual no le di importancia.
No quise sentarme con sus amigos, seguían observándome con incomodidad mientras susurraban entre ellos. Regrese sobre mis pasos y me senté junto a una señora que con fuerza sujetaba entre sus manos un rosario y murmuraba oraciones. Me sentía tan preocupada que sus palabras de alguna forma me calmaban un poco.

Cerré mis ojos y poco a poco me quede dormida. No supe cuanto pero desperté al escuchar una voz aguda y chillona preguntando a los amigos de mi novio que era lo que sucedía.
-Le mande un mensaje para que nos viéramos cuando saliera del trabajo- le explico a los muchachos que miraban petrificados mi reacción.

Había unido las piezas del rompecabezas.
No dije nada, únicamente me levante y camine con calma hasta la puerta del hospital, no tenia caso continuar ahí si la salud de mi ex novio no estaba en peligro.
Pude sentir la mirada altanera de la chica de rubios cabellos sobre mi cuando pase a su lado.

-Díganle por favor cuando despierte, que no mande mensajes cuando va en carretera. Se necesita ser estúpido para engañar a su ex novia y casi morir en el mismo día.


Me aleje de la sala de urgencias con paso firme y llevando en la mano mi viejo paraguas.




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Ayer le escribí una carta a esa chica que me gustaba desde hace varios meses.
Le dije el porque de mis acciones y lo mucho que me dolía el haber dejado de tener contacto con ella.
No le dije que estuve a punto de llegar a la locura por ella, hacerlo supondría entregarle mi débil corazón hasta que ella quisiera devolvérmelo.

Lo mas curioso fue que no tuve el coraje de mandársela.


Aquí la tengo, envuelta en un sobre blanco junto a mis libretas de borradores y esquemas que tan celosamente protejo en una esquina de mi escritorio. 


Tal vez ella nunca supo lo mucho que su cariño hizo por mi, pero yo se cuanto llegue a quererla.
Cuanto logro inspirarme, cuanto llegue a enamorarme.



Cuando la oportunidad se presenta, es necesario aprovecharla. Darse cuenta que quizá no se vuelva a repetir.

El amor a veces resulta muy complicado de entender de esta manera porque nunca se acierta cuando se trata de predecir sus resultados a futuro.

Una persona puede ser todo para nosotros un día, y para otro puede parecernos absolutamente indiferente su relación con nosotros.

Es por ello que el amor nunca es una apuesta segura. 

Puedes ganar o puedes perder, puedes herir o puedes ser herido/a.


Pero ¿Existe alguna manera de anticiparse a los resultados?


Decía mi difunta abuela que si. Que la única manera de saber si hemos encontrado ese amor por el que la vida nos parecerá incluso mas bella es haciéndole caso a los consejos del corazón.

A no ser sordos a esas sutiles pero claras señales donde generalmente se nos revela que tan largo será ese amor. Pueden ser días o incluso eternidades.

¿Como escuchar las voces del alma cuando nos acostumbramos a ignorar las señales del corazón?







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