Cortas lineas para intentar entender el amor

Ayer le escribí una carta a esa chica que me gustaba desde hace varios meses.

Le dije el porque de mis acciones y lo mucho que me dolía el haber dejado de tener contacto con ella.

No le dije que estuve a punto de llegar a la locura por ella, hacerlo supondría entregarle mi débil corazón hasta que ella quisiera devolvérmelo.

Lo mas curioso fue que no tuve el coraje de mandársela.

Aquí la tengo, envuelta en un sobre blanco junto a mis libretas de borradores y esquemas que tan celosamente protejo en una esquina de mi escritorio. 

Tal vez ella nunca supo lo mucho que su cariño hizo por mi, pero yo se cuanto llegue a quererla.

Cuanto logro inspirarme, cuanto llegue a enamorarme.

Ella ya me olvido, es lo más lógico. Pero ¿como hablarle de lógica al amor?

No te entiende, es un terco que te obliga a seguir suspirando por el nombre de aquel afortunado que se ha ganado tu cariño.

¿Y para que? 

Para ser lastimado de tal manera que hubiera dolido menos el haber sido asesinado que descubrir la ausencia en el recuerdo del ser amado.

Y sin embargo, el amor no se acaba. 

Se termina transformando, muta, cambia.

Busca una nueva manera de expresarse, de seguir con su misión hasta encontrar un alma similar que sea capaz de corresponderle como a el le gustaría.