Vicio

"Apenas amanece y ella ya lleva 3 cigarros.

Es difícil de dejar, el propósito de hacerlo lleva dando vueltas en su cabeza desde hace varios días.

-Es más fácil que viva sin agua, pero es casi imposible que exista sin tabaco- suelta secamente a todo aquel que la intenta convencer de abandonar de una vez por todas esa cara adicción.

¿Ellos que saben?

Si nunca han tenido el placer de aspirar la cama que únicamente puede regalarte una bocanada de cigarro. De entretenerte haciendo figuritas con el humo al respirarlo. De dejar ir (aunque solo sea momentáneamente) todas tus preocupaciones y sentirte un poco mas ligera cuando vuelves a la realidad. 

De conocer quien es solidario con el amigo, el compañero, el extraño, el desconocido que se acercan con pena solo para preguntar si de casualidad te sobra un cigarro porque los suyos ya se terminaron.

Porque no duran. 

Un lunes compras una cajetilla y para el miércoles te das cuenta que de los cigarros que compraste solo queda el recuerdo. Se esfumaron, literalmente se hicieron humo.

Y te quedas con la incertidumbre de saber si todos te los fumaste tu, o anduviste de buena samaritana apoyando a quienes cayeron en desgracia repartiendo cigarros cuando te agarraban de buenas.

-Que saben ellos de un vicio, si nunca han sufrido intentando gozar-.

-Kari Rodriguez