Estoy en los últimos días de este ciclo escolar y como es de esperarse es imposible no estar con las prisas y el estrés a flor de piel por la cantidad de trabajos y las fechas de entregas tan próximas a llegar.
Son en días como estos cuando me doy cuenta la importancia de cosas mas interesantes que necesito realizar y que por culpa de mis tareas no existen el tiempo adecuado para cumplirlas.
Pero (oh sorpresa) cuando tengo tiempo libre ni por la cabeza me pasa la cantidad de ideas que deseo llevar a cabo y nunca hago por flojera.
Y así, es un ciclo interminable de repetición, culpa, olvido y resignación.
Entre las miles de cosas que necesito entregar para mañana se encuentran:
- Guía completa de matemáticas con 75 ejercicios para practicar habilidades de integración y derivadas.
- Cuestionario de Comportamiento Organizacional con 20 preguntas hechas a mano y con 1 cuartilla por cada pregunta.
- Proyecto de estadística con 32 ejercicios de probabilidad binomial.
- Carpeta con trabajos de mercadotecnia terminada y lista para presentación.
Cuando me dicen que estudiar es sencillo, no puedo evitar sentir un pequeño odio creciendo poco a poco en mi interior por golpear a esa persona que se atreve a calificar como sencillo a los que millones de personas le dedican horas y horas por tener la oportunidad de superarse.
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No es para nada sencillo tener que trabajar para poder pagarte la carrera.
No es sencillo despertar a las 5 de la mañana para tomar el camión a las 6 porque te toma una hora completar el trayecto de la unidad y estar puntual a las 7 en la escuela.
No es sencillo desvelarse con trabajos complicados y que sabes que no tienen un gran valor al momento de ser calificados.
No es sencillo trabajar en equipo con personas imposibles para llegar a un acuerdo y lograr una calificación.
No es sencillo darse cuenta que a veces por mas dedicación que le entregaste a una materia, te quedaste a 1 décima de la calificación aprobatoria.
No es sencillo controlar los nervios a equivocarte cada vez que te toca exponer un tema.
Estoy conciente que en el mundo existen millones de cosas muchísimo mas difíciles que las que acabo de comentar, pero solo quiero dejar en claro que prepararse para ser un profesional (en cualquier carrera) tampoco es una cosa de juego. Como todo en la vida, las cosas importantes requieren de cierto sacrificio para poder lograrlas con éxito.
Estudiar no es facil. Pero rendirse tampoco es una opción.
Un abrazo a todos los estudiantes y animo, que si se puede ;)
Es verdad lo que comentas, yo estoy estudiando la carrera en psicologia
ResponderEliminary de verdad que ya no encuentro como terminar DDD:
hahahaha pero me encanta mi carrera y estoy segura que todo este trabajo me dara frutos algun dia.
Excelente tu blog, espero la proxima entrada